Mejorar la eficiencia de la energía, mediante un plan de ahorro, influye significativamente en la convivencia de los propietarios.
Aplicar ciertas medidas puede requerir tiempo hasta que la comunidad de propietarios las adopten y las pongan en práctica. Educar a los vecinos para que utilicen la menor cantidad de energía brindando un servicio adecuado es la tarea más importante.
De este modo, saldrían ganando mejorando la calidad del aire al disminuir las emisiones de CO2, bajando el total de la factura eléctrica y, como consecuencia de todo esto, aumentando el valor del edificio.
En Yolosehacer son conscientes de que las edificaciones se están construyendo bajo esta premisa y por ello tratan de comercializar con productos que cumplan el requisito de ser eficientes energéticamente.
¿Es posible mejorar la eficiencia energética?
En principio, los administradores pueden acudir a un asesoramiento de expertos en el uso de energía para elaborar un plan de ahorro ajustado a las condiciones del inmueble.
A la empresa que asesora en el consumo se le debe solicitar una auditoría con el objetivo de calcular el gasto energético tanto en áreas comunes como en las zonas particulares. En algunos casos esta auditoría no se realiza vivienda por vivienda, sino que se hace en la totalidad del edificio. Se tiene en cuenta los electrodomésticos o aparatos en funcionamiento durante la inspección y se calcula el total del consumo.
Por ejemplo, en el caso de la calefacción o las calderas, se debe realizar un mantenimiento preventivo para asegurar el buen uso y evitar que el consumo eléctrico se eleve debido a alguna avería.
La iluminación es otro de los aspectos que generan un aumento de la demanda energética y, por ello, es ideal utilizar bombillas de bajo consumo. En España se estima que el 36% de la demanda energética proviene de los edificios y como consecuencia ha emitido varias normativas europeas en ahorro de energía para el mercado inmobiliario, como la aplicación del modelo de consumo “casi nulo” para la construcción de nuevas edificaciones.
Por último, mejorar el aislamiento, la estanqueidad y la eliminación de puentes térmicos cambiando las ventanas supone una mejora de la eficiencia energética porque se conserva el frío y el calor de una vivienda.
La eficiencia energética y sus beneficios
Una buena eficiencia energética provoca una serie de beneficios para la sociedad en general. Por una parte, la eliminación del uso de los hidrocarburos hace vislumbrar un panorama mucho más pulcro y eficiente para el planeta, lo cual unido al uso de las energías renovables mejora el desempeño de los procesos humanos y reduce el impacto ambiental de forma considerable. Por otra parte, a largo plazo, resulta más económica si lo comparamos con el pago de los servicios tradicionales. Además, la duración y versatilidad de estas energías son mayores que las de las tradicionales.