Algunos tratamientos en medicina estética son más destacables que otros. Eso se debe a sus resultados y al papel que estos juegan en la armonización facial.
El Dr. Carlos Zito asegura que la proyección de pómulos es el tratamiento estructural más importante de la cara debido a su capacidad para elevar y recolocar los tejidos.
Beneficios y métodos de aplicación
El tratamiento de proyección de pómulos se utiliza para reponer volúmenes del rostro que ayudan a estilizar la cara y corregir la flacidez facial. Otro de los beneficios de este tratamiento es que aporta un aspecto más saludable, descansado y rejuvenecido. También combate los atributos emocionales negativos que impone el envejecimiento, como el cansancio, la tristeza y el enfado.
Para comprender el método de aplicación es importante saber que existe un segmento del pómulo anterior ubicado debajo del ojo y otro en el lateral. Ambos deben ser tratados simultáneamente para poder obtener un resultado uniforme y lo más natural posible.
¿En qué se caracteriza el tratamiento?
Gracias a la aplicación de materiales de relleno se logra resaltar o modificar los volúmenes de la cara, elevando los pómulos y definiendo el contorno facial.
Se trata de uno de los tratamientos estructurales más importantes y eficaces para combatir el envejecimiento facial. Esto es debido a que refuerza el esqueleto óseo evitando futuros daños y ayuda a elevar los tejidos de la cara. De esta manera, consigue mejorar la flacidez que se produce en la línea mandibular, conocida como jowls.
Los materiales de relleno reabsorbibles más utilizados son el ácido hialurónico y la hidroxiapatita cálcica. Ambos son seguros, de efecto temporal y no invasivos.
El tratamiento tan solo dura 30 minutos y aporta resultados naturales e inmediatos. Su efecto tiene una duración variable que oscila entre los 8-12 meses. Además, este tratamiento estético no es doloroso y no tiene riesgos ni complicaciones.